El gobierno del Reino Unido ha presentado un plan de acción de £170 millones para eliminar las nuevas transmisiones del VIH en Inglaterra para 2030, un objetivo que ahora se considera alcanzable. La estrategia se centra en ampliar las pruebas del VIH, particularmente a través de exámenes rutinarios de exclusión voluntaria en los departamentos de Accidentes y Emergencias (A&E) en áreas de alta prevalencia como Londres y Manchester. Esta medida está diseñada para volver a involucrar a las aproximadamente 5.000 personas que han abandonado la atención del VIH, garantizando que reciban un tratamiento que les salve la vida.
El impulso para realizar pruebas generalizadas
La clave del plan es hacer que las pruebas sean más accesibles. Además de las pruebas de detección de urgencias, la aplicación NHS pronto ofrecerá pruebas de VIH en el hogar, brindando una opción discreta para quienes dudan en visitar las clínicas. Esto es particularmente vital dado que aproximadamente el 10% de las personas con diagnóstico de VIH no reciben actualmente atención médica. Las razones para la desconexión incluyen problemas de salud mental, adicción, pobreza y miedo al estigma.
El personal del hospital recibirá capacitación contra el estigma para garantizar un entorno libre de juicios, alentando a más personas a buscar atención. Esto aborda una barrera crucial: la renuencia a realizar pruebas o buscar tratamiento debido a prejuicios sociales.
Abordar las disparidades y el acceso
El plan de acción reconoce que el progreso se estancó durante la pandemia, y las interrupciones en las pruebas provocaron un aumento de casos nuevos. Sin embargo, los tratamientos modernos ahora permiten a las personas con VIH vivir una vida plena y saludable sin transmitir el virus. A pesar de esto, las disparidades persisten.
Aproximadamente 4.700 personas siguen sin ser diagnosticadas, con tasas desproporcionadamente altas en las comunidades africanas negras y entre las personas mayores. El plan también se centra en mejorar el acceso a la PrEP (profilaxis previa a la exposición), un medicamento que reduce el riesgo de adquirir el VIH en un 99%. Si bien la PrEP es gratuita en el NHS, los obstáculos burocráticos y la falta de conciencia limitan su aceptación, especialmente entre personas heterosexuales y comunidades negras.
Invertir en prevención y atención
El gobierno financiará leche de fórmula para bebés nacidos de madres con VIH, reforzando las medidas de prevención. La prueba de £5 millones para pruebas en el hogar a través de la aplicación NHS tiene como objetivo normalizar la detección del VIH, reduciendo la ansiedad y el estigma.
“Poner fin a las nuevas transmisiones del VIH para 2030 es ambicioso, pero este gobierno está decidido a hacerlo realidad”, afirmó el Secretario de Salud, Wes Streeting.
La Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido destaca que el 95% de las personas que viven con el VIH conocen ahora su estado serológico, pero llegar al resto de personas sin diagnosticar requiere pruebas específicas y accesibles.
En última instancia, el éxito de este plan depende de eliminar las barreras a las pruebas y el tratamiento, garantizando que todos, independientemente de sus antecedentes o circunstancias, puedan acceder a la atención que necesitan. Éste no es sólo un objetivo médico; es una cuestión de equidad y salud pública.
































